La Revista de Protocolo se hacía eco recientemente del estudio que The Exhibit & Events Marketers Association (E2MA), empresa líder de la organización y desarrollo de contenidos para los mercados corporativos a través del marketing face to face; junto con The Chief Marketing Officer Council (CMO) han presentado recientemente acerca del sector de eventos que revela la importancia de éstos en los resultados de las estrategias empresariales.
Se trata de un estudio, donde se consultó a más de 250 profesionales que coincidieron en recalcar el valor de eventos y ferias como herramientas fundamentales e indispensables de marketing empresarial. Se considera, pues, como una posibilidad de inversión, de búsqueda de futuros proyectos, de presencia y notoriedad, así como de fomentar el contacto directo con los stakeholders. Así lo considera la inmensa mayoría de los encuestados (89%).
Por otra parte, mientras los eventos y ferias comerciales constituyen una parte vital de la combinación de marketing de compromiso de la marca y atención al cliente, sigue estando pendiente la identificación de métodos que demuestren el retorno de actividades de promoción empresarial.
Tal y como define Liz Miller, Vicepresidente de Programas de Marketing y Liderazgo de Ideas para el CMO Council, “este estudio demuestra que es el momento de comenzar por una nueva doctrina que defina y permita el seguimiento del valor de los eventos así como del marketing expericiencial”. Para ello, identificar las claves que permitan la máxima información en la fase del post-evento, es uno de los aspectos que serán tratados en el próximo simposio que se celebrará el próximo 29 de Julio en Chicago.
Dentro del mismo estudio, se hace, además, referencia a la relevancia de las tecnologías en esta industria, que ha supuesto una verdadera transformación en el sector.
Y además me ha sorprendido leer la importancia que se le da al post evento en el estudio. Realmente un evento no tiene ninguna relevancia si no se cuida, si no se mima en los días posteriores. Los eventos no acaban con el final del propio evento, el punto y final realmente no se pone nunca si queremos que tenga relevancia y tenga un retorno en todos los sentidos. Al final esto es lo que buscan las entidades que nos contratan como organizadores de eventos, pero cuantos de ellos olvidan la importancia del post evento. El seguimiento a todo lo ocurrido en el evento, a sus “actores” a los que han participado, a la venta del mensaje, a la transmisión de la filosofía…
Todavía queda mucho por hacer.
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